Toda idea emprendedora tiene como génesis la identificación
de una necesidad, pero, hay un grupo en particular cuyo origen está relacionado
con oportunidades de corto plazo, que derivan en mercados coyunturales que
seguramente desaparecerán al cambiar las circunstancias o dejarán de ser
rentables en la medida que entren nuevos competidores. Como bien dice Cynthia Montgomery “lo que hoy constituye nuestra
ventaja estratégica, cambiará”.
Aunque este tipo de emprendimiento en muchos casos está
ligado a la sobrevivencia en otros puede dar lugar a empresas sólidas que
perduren en el tiempo y generen beneficios económicos y sociales.
Un ejemplo de este tipo de emprendimientos es el gran número
de empresas de consultoría que nacieron en Venezuela a raíz de la promulgación
de la ley de ciencia y tecnología, la cual en sus inicios obligaba a las
grandes organizaciones a aportar a un fondo gubernamental o destinar al
desarrollo de proyectos de la organización o de terceros, relacionados con la
innovación tecnológica, un porcentaje importante de sus ingresos antes de
impuestos.
Esta ley creó un mercado en el que se ofrecían a las empresas
una cartera de servicios relacionados, que iban desde garantizar el simple
cumplimiento del trámite administrativo hasta la formulación y ejecución de
proyectos. Sin embargo, en cuestión de un par de años, el legislador reformó el
instrumento legal, acabando con gran parte de este mercado y sacando de juego a
muchos de sus actores.
Este tipo de episodios es aleccionador tanto para los
emprendedores como para los empresarios, independientemente de que su idea
provenga de una coyuntura o de un conocimiento más profundo del cliente, y no
es más que la necesidad de estar en una constante reinvención, que nos permita
una larga estadía en el mercado.
En un mundo que cada vez se hace más complejo, el cambio es
la regla en los mercados. Aprovechar cuando tenemos ingresos suficientes,
provenientes de una coyuntura, para tomarnos el tiempo de diseñar productos y
servicios que agreguen valor y no atiendan a una urgencia o circunstancia es la
clave para transformar una empresa de corto aliento en una que sea sostenible
en el tiempo.