El tema del emprendimiento es considerado por algunos como una moda, cada vez que el país o el mundo enfrenta una crisis de carácter económico se habla del papel del emprendedor y se incentiva a través de los medios de comunicación, foros, redes sociales, blogs y otros, a las personas para que se atrevan a aventurarse en todo lo que implica crear y gestionar su propio negocio.
Sin embargo, el
emprendimiento es una pieza clave en el crecimiento y desarrollo económico y
social de las naciones, existiendo razones para que el Estado regule, generando
políticas para incentivarlo y fortalecerlo. Entre estas podemos nombrar cuatro
que en mi opinión son fundamentales:
El emprendimiento
es una fuente de innovación y cambio tecnológico, es a través de la creación de
nuevas empresas que se generan procesos innovadores que van sustituyendo a las
viejas maneras de hacer las cosas. El crecimiento económico está apalancado,
entre otras variables, en la tecnología y en los cambios que esta va experimentando
a lo largo del tiempo. Para dinamizar e incrementar la generación de riqueza
debemos definitivamente incentivar el cambio tecnológico y por ende al emprendimiento,
como ejemplo de esto podemos revisar el caso Hindú.
Los emprendedores
generan empleo. La creación de nuevas empresas y puestos de trabajo ayuda a las
economías a enfrentar el desempleo, el cual se ha convertido en uno de los
mayores problemas de los países industrializados como consecuencia de la crisis
económica mundial. En el caso de Venezuela que culminó el año 2012 con una tasa
de ocupación de 94%, la creación de nuevas plazas de trabajo ayuda a combatir
el desempleo oculto representado por la inactividad en la que se encuentran
alrededor de 7 millones de venezolanos en edad productiva y la informalidad que
está en el orden del 41,97% del empleo.
El emprendimiento
genera una mayor variedad de productos para el mercado. La creación de nuevos
bienes y servicios mejora la calidad de vida de los consumidores, quienes
tendrán un mayor número de alternativas para elegir, por otra parte la entrada
en los mercados de nuevas empresas fomenta la competencia y un nivel más bajo
de precios.
Cuando el
emprendimiento es de carácter social incentiva la organización y participación
ciudadana. La metodología utilizada para desarrollar bienes y servicios
sociales permite la creación de capital social, redes de confianza que
facilitan la acción colectiva y una mejor asignación de los recursos dentro de
la sociedad, permitiendo que esta sea más equitativa y justa.
Artículo publicado en @Proemprender, 2013.