Conocer la salud financiera del negocio es fundamental para el éxito de todo emprendedor. Para tal fin existe un conjunto de indicadores que nos permiten monitorear nuestro desempeño, sirviéndonos de alarma cuando las cosas no van según lo esperado y hay que rectificar el curso.
En la literatura podemos conseguir múltiples indicadores financieros,
sin embargo, hay un conjunto de estos
cuyo manejo es necesario para que podamos entender nuestro negocio. El primero
de ellos es el margen de EBITDA, el cual se calcula dividiendo el EBITDA
(ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización) entre el
ingreso por ventas, este indicador es una medida de la rentabilidad
operativa del negocio o en otras palabras nos permite conocer el porcentaje
de las ventas que se queda dentro de la empresa, tomando en cuenta solo la
operatividad.
Lo ideal es que el margen de EBITDA sea lo más alto posible, indicándonos
que solo un pequeño porcentaje del ingreso nos permite cubrir los costos y gastos operativos. Sin embargo,
el valor que obtengamos dependerá del tipo de negocio que hayamos emprendido,
razón por la cual para realizar una buena evaluación debemos comparar nuestro
indicador con el promedio del sector empresarial.
Un segundo indicador importante es el ciclo de caja del negocio, el cual
nos permite conocer el número de días que transcurren entre el momento en
que ocurren las salidas de efectivo, para la compra de materiales e insumos
para la producción, y su retorno a la caja de la empresa, en forma de
ingreso por ventas. El ciclo de caja es una herramienta para controlar el
efectivo y establecer una relación entre los pagos y los cobros que realizamos.
Su cálculo se efectúa sumando los días de cuentas por cobrar e
inventarios y restándole a estos los días de cuentas por pagar, de esta manera
sabemos cuanto tiempo el dinero de la empresa permanece detenido en este
círculo de compra de insumos y venta de productos.
En el caso de que tengamos alguna deuda es importante que conozcamos la
capacidad de nuestro emprendimiento para cubrir las obligaciones derivadas de
esta, para tal fin contamos con el índice de cobertura el cual es un
indicador que resulta de dividir el EBITDA entre el capital adeudado y los
intereses. Ahora si queremos conocer cuán endeudada está nuestra empresa
el indicador adecuado es deuda / EBITDA.
Artículo publicado en @Proemprender, 2013.
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