domingo, 24 de julio de 2016

Sostenibilidad emprendedora en tiempos de alta inflación



Una pregunta recurrente en los talleres que imparto a emprendedores, sobre cómo formular un plan de negocios, es cómo establecer un plan de ingresos que les permita ser sostenibles, tomando en cuenta la situación de alta inflación que existe en Venezuela. Esto representa todo un reto para aquellas personas, que por suerte son muchas, que aun en un entorno adverso deciden re-enmarcar su visión para identificar oportunidades donde otros solo ven obstáculos y aventurarse a iniciar un negocio.  
A medida que se incrementan los costos, la lógica empresarial nos indica que dicho aumento debe reflejarse en el precio al que ofrecemos los bienes y/o servicios que producimos. Sin embargo, en una economía donde según cifras de organismos internacionales se espera una inflación superior al 700% para el año 2016, como empresarios tenemos que preguntarnos hasta qué punto, tomando en cuenta que los salarios suben por las escaleras, nuestros clientes estarán en la capacidad de seguir comprándonos.
Aquí entra en juego el qué tanto conocemos a nuestros clientes para, en función de su nivel de ingreso y patrón de consumo, poder determinar si serán capaces de seguirnos comprando a pesar de los constantes incrementos de precio. Por otro lado, también es fundamental tener claro, en función de ese conocimiento de nuestros clientes, cómo le ofrecemos valor con nuestros productos y/o servicios, satisfaciendo sus necesidades y gustos y estableciendo una relación de lealtad entre ellos y nosotros.
Sin embargo, y a menos que nuestro producto sea de primera necesidad, en un escenario como el que enfrentamos en Venezuela habrá un tope hasta el que podremos incrementar los precios, para no depredar nuestra base de clientes y perder posición en el mercado.
¿Qué podemos hacer entonces?
- Una primera estrategia podría ser segmentar muy bien el mercado para de esta manera poder conocer quiénes son nuestros consumidores con un mayor poder adquisitivo y disposición a pagar un mayor precio por lo que ofrecemos y aquellos que no y así poder tratarlos de manera diferenciada.
- Ser mucho más eficientes, innovando en nuestro proceso productivo para al menos poder reducir aquellos costos que no dependen necesariamente del proceso inflacionario.
- Sacrificar rentabilidad en función de mantener nuestro mercado, aunque nadie invierte para no obtener un rendimiento por su dinero, la situación amerita que nos sacrifiquemos en función de poder cubrir nuestros costos, impactando lo menos posible el bolsillo de nuestros clientes.
- Revisar constantemente el mercado y nuestra oferta de valor, estar de la mano con el cliente nos permite ir amoldando nuestro producto a sus necesidades y expectativas a medida que estas van cambiando. De esta manera aumentamos la probabilidad de que quieran seguir con nosotros y se sumen a nuestra base más consumidores.
Como dicen por ahí la crisis trae también oportunidades y como emprendedores y empresarios debemos hacer uso de nuestra creatividad para hacerle frente y aprovecharla. El emprendimiento no es un camino fácil, nos pide sacrificios, pero, saca lo mejor de nosotros. Tengamos siempre en mente que nuestro objetivo es que nuestra iniciativa se mantenga en el mediano y largo plazo y algo muy importante, que las crisis no duran para siempre.

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