miércoles, 29 de abril de 2015

Cómo elegir un compañer@ para emprender


Muchas personas elijen transitar el camino del emprendimiento en compañía, asociándose para materializar y consolidar su idea de negocio. Aunque muchos prefieren ir en solitario, el tener un socio es ventajoso ya que permite compartir las tareas, sobre todo al inicio cuando hay mucho por hacer, aporta una visión distinta al negocio y permite distribuir el riesgo que se asume al aventurarse en una nueva empresa.

Sabemos que las relaciones interpersonales son complicadas y fuentes seguras de conflicto, sin embargo, existen un conjunto de claves que nos permiten elegir a un buen compañero de camino, a continuación comparto algunas de ellas:

La primera es la complementariedad, debemos asociarnos a personas con actitudes y aptitudes que complementen las nuestras, de esta manera podemos, de manera reciproca,  mejorar las debilidades y potenciar las fortalezas de la sociedad, consolidando un buen equipo de trabajo.

Debemos tener el mismo norte, aunque seguramente habrá diferencias en las ideas sobre cómo  llegar al objetivo, las cuales se integraran en un plan común, desde el inicio es necesario que los socios lleguen a un consenso sobre la necesidad que desean satisfacer, el bien o servicios que producirán, el mercado al cual estará dirigido, etc.

Es importante que compartamos los mismos valores, no existen dos personas similares, sin embargo, es vital que a la hora de establecer una sociedad lo hagamos con una persona que comparta nuestra visión sobre valores básicos como la honestidad, el compromiso, la lealtad, la credibilidad, la ética en los negocios, entre otros.

Durante la vida de nuestra sociedad nos veremos obligados a establecer acuerdos, por esto es importante relacionarnos con personas abiertas a escuchar, discutir ideas y tomar decisiones que contemplen la opinión de todos los involucrados en el proceso.

Finalmente y como en toda relación humana, las sociedades deben estar fundadas en el respeto entre los miembros, de esta manera podemos garantizar relaciones duraderas y fructíferas para todos. 

Artículo publicado en @Proemprender, 2013. 

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