martes, 28 de abril de 2015

Controlando el tiempo, costo y calidad de nuestro emprendimiento


El uso de herramientas para la gestión de proyectos le permite a los emprendedores acercarse al éxito, minimizando los riesgos propios de este tipo de iniciativas.

Todo emprendedor le da vida a su idea de negocio a través del desarrollo de un proyecto, el cual es una actividad inédita rodeada de un alto grado de incertidumbre. Por esta razón es necesario que llevemos un seguimiento y control exhaustivos de ciertas variables para así garantizar el éxito de nuestro emprendimiento.

La literatura especializada en la gerencia de proyectos hace especial énfasis en tres variables fundamentales las cuales debemos monitorear continuamente, estas son el tiempo, el costo y la calidad del bien y/o servicio que vamos a producir y ofrecer al mercado.

Cuando hacemos referencia al tiempo debemos tener en cuenta que nuestro proyecto debe caracterizarse, como todos estos esfuerzos, por tener una fecha de inicio y de finalización representadas en un cronograma de actividades. Cumplir con este calendario vigilando que las actividades se lleven a cabo en el tiempo que se ha planificado para tal fin, nos permite garantizar la pertinencia de nuestro producto o su introducción en el mercado “a tiempo” para cubrir las necesidades que le dieron origen y aprovechar la ventana de oportunidad que se ha abierto ante nosotros para llevar la delantera ante posibles competidores.

Un retraso en el cronograma, además de afectar nuestra posición en el mercado, puede tener impactos negativos en los costos del proyecto, alterando nuestro presupuesto. La estimación, ajustada a la realidad, y el control de los costos de nuestra iniciativa es fundamental para garantizar que contaremos con los recursos necesarios para materializar nuestra idea de negocio y garantizar su rentabilidad.

Por último debemos tener especial cuidado con que las características del bien o servicio que vamos a desarrollar se ajusten a lo que hemos planificado, en base a la atención de la necesidad diagnosticada. El controlar la calidad aumenta la probabilidad de que nuestro producto sea bien recibido por el mercado, al interpretar las preferencias de los consumidores.

La creación de indicadores y de un plan de seguimiento para el control de cada una de estas variables es una de las labores que debemos cumplir como emprendedores, convirtiéndonos además en los gerentes de nuestro proyecto de inversión.

Artículo publicado en @Proemprender, 2013.  

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